Sobre el realismo

Más allá de ser un creativo y desarrollar mis propios imaginarios, siempre me interesó más la idea de reproducir elementos gráficos a la perfección.

Admiro mucho la capacidad de reproducción que alcanzaron los grandes artesanos del mundo Grecorromano , que con exquisita precisión eran capaces de trabajar el mármol simulando la carne humana.

Admiro también a los grandes artistas que a lo largo de la historia hicieron del oleo una ventana a imaginarios únicos y ricos en simbolismos, en códigos y en paradigmas políticos que marcaron socialmente el pensamiento de su época.

El realismo que trabajo no pretende emular ni superar la maestría con que antiguos seres humanos dialogaron con su mundo, más bien pretende ser un guiño a esa cualidad artística propia de quienes buscan representar con exactitud determinados elementos que dan sentido a la vida.

Un casco de escafandra para representar el noble oficio de un buzo comercial, el retrato de un difunto y amado canino, la escena mas celebre de una película clásica, entre otros, son sin duda elementos que importan mucho a quienes acuden a mi para ser tatuados.

Mi arte ahora supone una neo relación de mecenazgo, como en otrora fue clero y artesano, es hoy cliente y tatuador.